SINTOMAS:
Los síntomas están provocados por la disminución de los componentes de la sangre. La reducción de glóbulos rojos y de hemoglobina puede provocar síntomas de anemia, como cansancio, debilidad y dificultad respiratoria. La disminución de glóbulos blancos o de proteínas del sistema inmunitario puede provocar fiebre recurrente e infecciones. La disminución de las plaquetas o de los factores de coagulación puede causar hemorragias anómalas y hematomas. Algunos trastornos sanguíneos provocan un aumento del espesor de la sangre causado por la mayor presencia de proteínas inmunitarias, glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) o plaquetas (trombocitos). Esta sangre espesa (más viscosa) puede tener dificultades para pasar a través de los vasos sanguíneos más finos, disminuyendo el flujo sanguíneo a determinadas zonas del organismo y provocando una enfermedad grave llamada síndrome de hiperviscosidad. Las personas afectadas pueden experimentar...